Los berrinches son un aspecto normal del desarrollo de un niño. Los niños pequeños no controlan sus emociones de la misma manera que los niños mayores y los adultos. Cuando se enfrentan a frustraciones o limitaciones, los niños quizás chillen, lloren, griten, pateen, rueden por el suelo, tiren cosas o peguen. Según la personalidad de su hijo, quizás haga berrinches con frecuencia o solo alguna vez.
Por lo general, los berrinches empiezan alrededor del año de edad y empiezan a disminuir cuando el niño cumple 5 años. Los berrinches son más frecuentes entre los 2 y los 4 años. En esa edad, a los niños no se les hace fácil expresar con palabras lo que quieren. Los berrinches son menos frecuentes a medida que los niños aprenden a expresarse mejor. Un berrinche también puede ser una manera de llamar la atención. También puede ser porque tiene hambre o está cansado, incómodo o frustrado.
Cuidados en el hogar
Siga estos consejos para prevenir berrinches:
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Preste mucha atención a su hijo cuando se comporta de maneras que usted aprueba. En ocasiones, los niños empiezan berrinches simplemente porque no se les presta suficiente atención.
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Adapte su casa de modo que los artículos prohibidos estén fuera del alcance y de la vista de los niños.
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No le haga preguntas que se respondan con "sí" o "no", a menos que esté bien que diga que no. Por ejemplo, no le pregunte "¿Te quieres bañar?". Simplemente dígale: "Es hora de bañarse". También puede ofrecerle una opción: "¿Te quieres bañar antes o después de leer un libro?".
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Cuando quiera que deje de hacer lo que está haciendo, trate de distraerlo con una nueva actividad u objeto. Dígale: "Ven a ver el gato que está en el patio" cuando vea que su hijo empieza a frustrarse o a dañar objetos.
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Procure que no llegue a estar demasiado cansado ni hambriento.
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Planifique con anticipación. Dígale a su hijo si va a haber algún cambio en su rutina. Es posible que no le agrade el cambio, pero lo ayudará a prepararse para lo que está por venir. Y le dará la oportunidad de decirle lo que espera de su comportamiento.
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Si el berrinche no interfiere demasiado y su hijo está seguro, ignore los berrinches para llamar la atención, como dar portazos y chillar.
Cuando ocurre un berrinche, haga lo siguiente:
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Mantenga la calma. No se enoje usted también. No le pegue ni le grite a su hijo durante un berrinche ni después. Dé un buen ejemplo de cómo comportarse en momentos de frustración.
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Esfuércese por calmarlo. Si el berrinche se debe a que usted le dijo que no, lo mejor que puede hacer es dejar de prestarle atención a su hijo. Finja ignorar su comportamiento, pero vigílelo para garantizar su seguridad.
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Manténgase firme. Es muy importante que no deje nunca que la reacción de su hijo le haga cambiar de idea sobre algún límite que usted haya impuesto. Si lo recompensa cuando tiene un berrinche, aprenderá que debe hacer un berrinche para obtener lo que quiere.
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La seguridad es lo principal. Si su hijo tiene mala conducta, amenaza con herir a otros o dañar objetos, quizás tenga que llevarlo a un lugar tranquilo y seguro. O quizás deba retenerlo físicamente para evitar daños.
Si su hijo sigue perdiendo el control o si a usted le resulta difícil enfrentar los arrebatos que tiene, hable con su proveedor de atención médica. El proveedor puede evaluar aún más la situación y recomendarle apoyo adicional.
Atención de seguimiento
Programe una cita de seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo o según lo que se le haya indicado. Hable con el proveedor si su hijo está en edad escolar y le sucede algo de lo siguiente:
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Tiene berrinches varias veces al día
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Tiene problemas en la escuela
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Manifiesta signos de agitación, rebeldía, poca capacidad de atención o baja autoestima
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Se autolesiona o lastima a otros. Nunca deben tolerarse los golpes ni los mordiscos.
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Tiene otros problemas de comportamiento
Si le preocupan los berrinches de su hijo, hable con el proveedor para que controle la visión, la audición, el desarrollo del lenguaje y la capacidad de aprendizaje. Esto es para ver si hay alguna otra explicación para los berrinches.
Cuándo llamar al 911
Llame al
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El niño deja de respirar
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El niño cambia de color
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El niño queda débil (pierde el tono muscular)
Online Medical Reviewer: Amy Finke RN BSN
Online Medical Reviewer: Liora C Adler MD
Online Medical Reviewer: Stacey Wojcik MBA BSN RN
Date Last Reviewed: 12/01/2022
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